Deportivo Pasto 3-2 Patriotas
Aunque por medio de leguleyadas se quería vender el humo de que Patriotas salvaría la categoría la realidad terminó atropellando a los crédulos, hoy en San Juan de Pasto se refrendó un descenso que estaba cantado hace jornadas. El ultimo partido del rojo en la A en el 2024 terminó 3 por 2 con goles pastusos de Israel Alba y Daniel Mosquera con descuento de Flabián Londoño y Andrés Alarcón para los boyacenses.
El partido terminó apretado en su marcador, pero la realidad fue que el Pasto nunca tuvo peligro de perder su posición en los cuadrangulares, a los 30 minutos ganaba ya dos cero sin sobresaltos y tan solo un error al término del primer tiempo le permitió a Patriotas guardar una ilusión cuando marcó el descuento con Londoño.
En el complemento control local que cuando quiso marcó el tercero y posteriormente también para finalizar y producto del exceso de confianza recibió el segundo de Patriotas a los 94 minutos, luego el pitazo final y con este la alegría pastusa por la clasificación entre los ocho y la tristeza visitante por el segundo descenso a la B.
El desenlace era más que previsible, desde el inicio mismo del año con los anuncios de “refuerzos” ya se sabía que se iban a pasar malos ratos, el primer semestre fue desastroso y sin embargo no se cambió el técnico ni tampoco llegaron contrataciones de peso para el segundo torneo.
Con todo esto y gracias al mediocre nivel de todos los involucrados en el descenso se llegó a las ultimas dos jornadas con esperanza matemática pero la realidad es que nunca el equipo salió de la posición de descenso, así arrancó el año y así lo terminó, se dio una mejoría con el técnico Dairon Pérez pero ya era demasiado tarde, tanto así que Harold Rivera puso pies en polvorosa cuando vio que el barco se hundía.
Y para terminar este sainete se dio la acostumbrada pantomima de Cesar Guzmán quien salió a decir que el “muerto gozaba de buena salud” difundiendo en los medios que gracias a un vacío reglamentario el equipo se podría salvar si perdían Jaguares y Envigado y si se le ganaba a Pasto; pues bien, los felinos y los naranjas si perdieron, pero como fue costumbre Patriotas volvió a caer y hasta ahí entonces llegó la “astucia” del eminente abogado dueño del equipo.
Ya en el primer descenso había salido con la perla de que el equipo no caería gracias a una sanción del Deportivo Pereira, sanción que al sol de hoy no se conoce. Así que ya son varias las ventas de humo de parte de este mecenas, para no ir más lejos “las exhaustivas investigaciones” por las apuestas deportivas de sus propios jugadores, o el “estadio metálico” para la ciudad de Duitama que construiría en 4 meses.
A pesar de toda esta verborrea el equipo descendió y tendrá que volver a la B para intentar un nuevo ascenso, mientras tanto los pocos hinchas que aún le quedan a este sufrido equipo seguirán guardando la esperanza de días mejores, que sin duda llegarán bajo otra administración, porque la actual solo da pena.